Para conocer sistemáticamente los acontecimientos ocurridos en épocas pasadas y que finalmente son el inicio del presente. Saber porqué tenemos libertad, leyes, costumbres, etc. En pocas palabras para valorar lo que somos y lo que hacemos.
Mis maestros se preocupaban por que yo repitiera palabra por palabra lo que decían los libros, los cuestionarios. Las estrategias que utilizaban eran aburridas y al paso de los exámenes todo se olvidaba.
La historia es una asignatura que desde antaño se ha desarrollado de manera pasiva preocupándonos solo el conocimiento (memorístico), Pensando en los niños (alumnos) mis prácticas de enseñanza en relación a esta asignatura fue la utilización de estrategias que llamarán la atención de mis alumnos. La escenificación y la realización de las líneas del tiempo fueron muy favorables para el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Desde mi percepción mis alumnos demostraban el gusto por la asignatura y por lo que ella implicaba: realización de vestuarios, de libretos, escenografías, etc. y esto se observaba en sus evaluaciones.
El aula contaba con recursos y materiales como: biblioteca escolar y de aula, rincón Histórico así como con material reciclable proporcionado por los padres de familia.
Involucrar cada día más a los padres de familia, a los compañeros docentes y al director para realizar efectivamente un trabajo colaborativo en el desarrollo de la metodología propuesta en la RIEB, con un mismo fin y hacia una misma meta.
Es necesario que los alumnos vean a la asignatura de historia como un apoyo para conocer, analizar, criticar, sustentar sus opiniones acerca de lo que pasa a su alrededor en la actualidad y respetar las opiniones de los demás.
Lorenia Martín del Campo Contreras.
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