jueves, 31 de marzo de 2011

PRODUCTO 11

 NARRATIVA:
¿Nuestra infancia ha cambiado para bien o para mal?

Nací en la bella ciudad de Xalapa conocida también como “ciudad de las flores”. En ese entonces vivía en un departamento mediano en donde las únicas tecnologías que había eran dos televisiones (una a color y otra en blanco y negro), un teléfono y un modular. La televisión blanco y negro estaba en el comedor para verla durante la comida, aunque no me permitía apreciar los colores me provocaba imaginarme o adivinar los colores de los personajes de los programas lo cual no hacia tan aburrida las noticias que escuchaban mis padres. Para escuchar música se tenían que reproducir unos discos de acetatos tan grandes como un plato extendido de color negro, delgado, con la misma firmeza de un CD, pero para adelantar o repetir una canción había que hacerlo manualmente por medio de una palanca (brazo) con una aguja pequeña. También existían los cassettes con una cinta integrada en medio y se podían grabar y borrar la música sobre la que ya contenía.
En mis horas de juegos podía salir a la calle con los amigos de la colonia, jugábamos a la matatena, escondidas, encantados y nuestros padres podían estar dentro de la casa tranquilos de que los carros no nos fueran atropellar ya que las calles eran empedradas por lo que se tenía que manejar lentamente, también podía salir solita a las diferentes tiendas que estaban alrededor de mi casa sin el temor que me fueran a robar o a secuestrar ya eso no existía.

Me gustaba ir a la escuela por que tenia unos maestros muy bueno y ante todo les teníamos respeto y obedecíamos en todo. Con mis amigos compartía la torta, el jugo, los dulces sin importarnos las enfermedades que podíamos contagiarnos. A la salida de la escuela algunos nos regresábamos a nuestras casas solitos y podíamos cruzarnos la calle tranquilamente, no había mucho trafico ni tampoco había muchos accidentes, también podíamos comprar chucherias a la salida como calcomanías o juguetes sin la preocupación que contuviera alguna droga o sustancia que pudiera dañarnos. En ese tiempo no teníamos los niños ni celular ni Internet, por lo que teníamos que comunicarnos a través del teléfono de casa o de cartas, las cuales nos resultaban divertidas y sorpresivas y podíamos compartir fotografías sin tener que preocuparnos que fueran hacer mal uso de ellas.

En esa época el clima de Xalapa era muy húmedo, con la típica llovizna por lo que teníamos que estar siempre arropados, también era muy frecuente las granizadas la cual disfrutábamos jugando con los hielitos que caían. En fines de semana las distracciones eran ir al parque Juárez,  a los Berros y a la casa de artesanías las cuales yo sentía que quedaban muy lejos de mi casa.  Aunque en ese tiempo no había pocas maquinas de juegos y centros de entretenimiento me divertí mucho jugando como niña.

MARIELA Y. ZAMORA GARCIA

No hay comentarios:

Publicar un comentario